Anabella Mazzini tiene 36 años y vive en Capital Federal. Es locutora y tiene un producto radial llamado “Sin Tabú” sobre integración social y salud en pos de la inclusión. Ana tiene una lesión medular producto de un accidente automovilístico y durante una entrevista para “Capacidad en primera persona” le pedimos que desde su experiencia y mirada personal nos la defina.

Para ella una lesión medular es un desafío diario, un día a día. “Siempre es adquirida. Uno no puede nacer con una lesión medular, seguramente algo sucedió. Generalmente fue por algo no muy feliz, por lo tanto, una lesión medular también es fortaleza y también es rearmarse”, cuenta Anabella. Implica reconstruirse, mantener tanto el equilibrio mental como físico y la búsqueda constante de estímulos, objetivos y metas cortas.

Por otra parte, Ana destaca que para los que tienen una lesión medular conectar con los demás es imprescindible. Por eso, algo que ella dice siempre y todo el tiempo es que hay que tratar de conocer, o dar a conocer, la historia detrás de la historia. ¿Qué es la historia detrás de la historia? Yo tengo una historia de vida que es mi accidente, mi lesión medular. Pero también tengo mi historia detrás, que es todo lo que hago en pos de sobrellevar eso. Y todos tienen una historia detrás. Por eso digo que no hay que estigmatizar a una persona con una lesión medular sino pensar que es una historia o una persona que se esmera o se desarrolla en tal cosa o tal otra. Entonces, tiene que ver también con dar a conocer a la persona, no encapsularla, sostiene nuestra entrevistada.

Finalmente, Anabella nos cuenta que lo que la motivó y sigue motivando a avanzar día a día a superar sus dificultades son su hermano, su familia, sus amigos y su trabajo. Es por eso que constantemente recalca la importancia de conectar con uno mismo y con otros para hacer de la lesión “una dolencia que uno tiene que sobrellevar y no hundirse”.

Por María Clara García

Equipo de Prensa

Fundación Por Igual Más

Colabora en edición Sofía Rodríguez Galván