Chihuahua, Chihuahua.- Cientos de personas con discapacidad esquivan todo tipo de obstáculos en la calle, oficinas públicas, instituciones bancarias y centros comerciales, entre otros lugares. 

La falta de infraestructura es algo que viven Jorge y Luis, dos chihuahuenses que por necesidad económica salen de su casa a trabajar diariamente, y que a pesar de la debilidad visual y la falta de movilidad física, se enfrentan a la descortesía de la gente, la falta de rampas y otras necesidades en las calles de esta capital. Personas con discapacidad que piden dinero en la calle viven en riesgo de sufrir un percance, ya que «torean» camiones urbanos, motocicletas y vehículos compactos, y así se enfrentan todos los días a estas condiciones. 

En la calle Libertad se percibe la presencia de decenas de personas que solicitan el apoyo económico de los chihuahuenses, algunos de ellos se desplazan en andadores, muletas, sillas de ruedas o bastones, en caso de las personas que tienen debilidad visual. La falta de infraestructura urbana, como rampas adecuadas, señalamientos, acondicionamiento de las banquetas, edificios, entre otras necesidades, son el principal obstáculo que Jorge encuentra cuando acude al Centro de la ciudad. 

Lo mismo ocurre con Luis, un joven que perdió la capacidad de ver, y que para poder desplazarse por la ciudad debe pedir el apoyo a algún familiar o amigo. Al respecto, ambos confirman que es difícil vivir en una ciudad que no tiene las adaptaciones necesarias, pues se vuelve un entorno inseguro para ellos. 

Coincidieron en señalar que la insensibilidad de muchas personas, como por ejemplo los choferes de los camiones urbanos, quienes no se esperan a que encuentren un lugar, o los automovilistas, que no les permiten pasar la calle, lo que se convierte en un severo problema.

Indican que la inseguridad de caminar en las calles es constante, ya que ellos mismos han sido víctimas de percances, pero también otros compañeros que acuden a realizar trámites a dependencias de gobierno. Mencionan que es necesario que las autoridades de los tres niveles de gobierno replanteen la posibilidad de mejorar o contribuir a fomentar una mejor infraestructura debido a los riesgos constantes a los que se exponen.

Ante esta situación se dio a conocer que en el sentir de las personas con discapacidad física es viable que se genere una nueva política y se puedan desarrollar acciones públicas para que haya más cultura respecto a la situación de la discapacidad.