Javier Leonel tiene 11 años, cursa sexto grado, vive en la ciudad de Córdoba con su mamá Marina, su abuela Irma y su tía Nancy, quien tiene Disminución Visual. Publicamos su testimonio en la sección “Capacidad en Primera Persona” ( El desafío de comenzar nuevamente)
Javier nos cuenta para el “Glosario Social” su experiencia cotidiana con alguien con discapacidad.
¿Qué actividades realizás con tu tía?
Somos muy compañeros, mi tía me espera con la almuerzo cuando vengo del colegio, charlamos sombre diferentes cosas y me ha ayudado en matemática donde ando flojo.
¿En qué cosas colaboras para ayudarla?
Mayormente la ayudo a manejar el celular, ella tiene un programa llamado “Modo accesible” para ciegos donde le enseño a manejar las aplicaciones. Tenemos clases diarias mucho más ahora que ha perdido la visión.
También la ayudo en las cosas de la casa. Por ejemplo: cuando pongo la mesa, hay que poner objetos de colores sobre un mantel blanco para que pueda distinguir las cosas por los colores.
Vamos juntos al centro de la ciudad para hacer trámites, o hacer las compras en la verdulería del barrio para la cena, aunque ahora está intentando salir sola.
Ella, para mí, no tiene ningún problema solo hay que ayudarla un poquito más.
Mi tía me cuida y yo la acompaño.
Por Víctor José Álvarez Díaz
Equipo de Prensa
Fundación Por Igual Más
Colabora en edición Sofía Rodríguez Galván
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