En esta oportunidad queremos que conozcas a una persona que con su vida nos enseña el valor de las palabras solidaridad, entrega, esfuerzo y, sobre todo, compromiso. De profesión pintor, decorador de interiores y músico, no tiene límites al momento de brindar su cariño a los que lo rodean.
Un accidente ferroviario marcó su vida para siempre: su lesión medular no le permite caminar y es por eso que se desplaza en silla de ruedas. Pero esto no le impide en lo más mínimo lograr cada uno de sus objetivos y compromisos.
Junto a su esposa tienen a cargo un hogar que alberga a 130 chicos que, por diferentes razones, se encuentran sin o separados de sus padres. Conozcan a Fredy Pérez.
Soy Fredy me considero una persona de espíritu muy inquieto con necesidad de estar siempre haciendo algo, siendo útil a los demás. Desde chico tuve el deseo de ayudar y siempre fui dando mis palabras de aliento al que se cruzaba en mi camino pero las circunstancia de la vida, o esas cosas de Dios que no podemos entender, hicieron que pusiera un freno para darme cuenta de que Él me quería utilizar de una manera diferente.
https://www.youtube.com/watch?v=48PccXaPbds ( charla de en tedx donde Fredy cuenta sobre su accidente)
Cuando tuve el accidente y me dijeron que no iba a poder caminar más. Pensé ¿y ahora cómo hago para salir a la calle y ayudar a los que necesitan? Pero Dios automáticamente me fue dando la respuesta. Yo nací en Misiones y con mis padres nos fuimos a vivir a Buenos Aires, pero mi mamá nos hizo prometer que no nos olvidaríamos de los chicos de nuestra provincia, que debíamos volver y hacer algo con ellos. Es ahí donde decidimos junto a mi esposa poner un hogar al que llamamos “Pequeños milagros” en el cual asistimos a chicos de diferentes edades. Hoy en el hogar, que se encuentra en la localidad de Santa Ana a unos 500 kilómetros de Posadas, tenemos 130 chicos(la mayoría va a la escuela). Para los más inquietos tenemos un batallón de exploradores y un equipo de futbol.
Nuestra meta es enseñarles valores para la vida, tratamos de que estos niños tengan cimientos firmes donde desarrollar sus vidas.
Todos los días son distintos nos levantamos temprano y vamos a Santa Ana hacemos tramites, visitamos a las personas que viven en la comunidad y si alguien necesita, lo llevamos al médico.
Creo que debemos comprometernos y socialmente involucrarnos con los demás; no hacer la vista gorda y mirar a nuestro alrededor
Nosotros siempre decimos que para hacer los ladrillos hay q meter la manos en el barro. Hay que involucrarse. No es necesario tener muchas luces o estar bien físicamente para poder entregar el corazón. El asunto es poder entregarse como persona. De cualquier forma, podemos cambiar una vida o sacar una sonrisa, por ejemplo, a través de charlas o consejos. Lo importante es saber ver la necesidad e involucrarse, no quedarse con los brazos cruzados.
https://www.facebook.com/fredyferperez/videos/1429884207062155/
Por Vanesa Navarro
Equipo de prensa de Por Igual+
Colabora en edición Sofia Rodriguez
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