De vez en cuando, aparecen en la vida personas soñadoras, inspiradoras. Todos necesitamos a esas personas alrededor para darnos cuenta de ciertas cosas. Entre algunas de ellas, que no parecen existir muchos obstáculos cuando uno se propone llegar a algún objetivo. Ese es el caso de Guille Femia, un joven con discapacidad motriz de movimiento, pero no de corazón. Y lo demuestra con un lenguaje sencillo pero locuaz, certero y claro. Su mirada es limpia y sus convicciones, también.
En esta nota en primera persona, te cuenta él mismo quién es, qué hace y qué perspectiva tiene de una vida a la que, aparentemente con viento en contra, supo encontrarle la forma para hacer de su discapacidad un motor, un punto de vista sobre el cual mirar su vida y la de los demás. Desde esa mirada encontró varias preguntas, pero muchas más respuestas. A continuación, su testimonio.
Mi nombre es Guillermo Femia, nací el 31 de julio de 1990, en Capital Federal, Argentina. Actualmente, vivo con mis padres y tengo una hermana menor.
Tengo una discapacidad motriz de nacimiento. Básicamente, mi discapacidad provoca algunas dificultades al caminar y al hablar. Creo que en nuestro país hay un grave problema de inclusión. Me di cuenta que es difícil conseguir que alguien te mire no como un amigo, sino como alguien para iniciar una relación. En mi caso, tengo 25 años y aún no tuve una novia. Lo que observo es que, quizás, amistades se pueden hacer, pero cuando uno quiere avanzar, ahí es donde te ponen el freno. ¿Por qué?, sinceramente desconozco la respuesta. Pueden ser varias pero, a mi parecer, es porque nos ven distintos o, quizás, no proyectan una familia con nosotros. Soy una persona de muchos desafíos. Me encanta desafiarme constantemente. Creo que mi problema me hizo así. Pero el gran desafío y propósito que tengo es conocer a alguien que, justamente, no sea una amiga sino una compañera de vida, con quien pueda compartir todas mis mañanas y noches, planear una vida juntos, familia e hijos.
En mi vida, estudié la carrera Producción y Dirección de TV, carrera que abandoné. Luego me dediqué al rubro textil. Así, fundé la marca de ropa Quiéreme Así, y mi mayor propósito es en un futuro convertir este emprendimiento en una cooperativa de inclusión social y discapacidad. Con Quiéreme Así sueño que sea un lugar de trabajo e inclusión social para personas con discapacidad. Si bien, en estos momentos estoy trabajando como autónomo, mi idea y meta es convertir este proyecto en una cooperativa para y por nosotros. Me encantaría verlo hecho realidad y poder aportar un granito de arena para nuestra inclusión, tanto laboral como social.
El nombre de la marca Quiéreme Así fue pensado y registrado de acuerdo con nosotros y lo que reclamamos a todas las personas: “Quiéreme así, tal cual soy, con mis cosas buenas que son muchas más que mi discapacidad”.
Conoce más de «Quiéreme Así» entrando a su Web: http://www.quieremeasi.com.ar y al Facebook: https://www.facebook.com/Quiereme-Asi-1631171923824192/timeline/
Por Gabriel Barbero
Equipo de prensa de Por Igual +
Colabora junto al equipo de prensa Miriam Coronel
0 comentarios