En esta nueva columna de “Capacidad en Primera Persona” queremos que conozcan a Anabella Mazzini. Ella tiene 36 años. En el 2006 tuvo un accidente automovilístico producto del cual hoy posee una lesión medular. Es oriunda de Tandil pero actualmente vive en Capital Federal. Le gusta la medicina y hace buceo inclusivo. También es locutora y hace un año y medio tiene un producto radial llamado “Sin Tabú” sobre integración social y salud en pos de la inclusión.
Ella nos cuenta su historia…
Me llamo Anabella Mazzini. Tengo 36. Soy de Tandil y viví ahí más o menos 15 años hasta que nos mudamos a Capital ya que mi hermano, que tiene signos de autismo, necesitó de un lugar en el que tuviera todas sus terapias integradas y en provincia no había. Me considero a mí misma una persona activa, fuerte porque a pesar de todo lo que viví logré rearmarme y seguir, y empática: me gusta estar conectada y pendiente de los otros.
Soy locutora y tengo un producto radial llamado “Sin Tabú”. Este producto o servicio, como a mí me gusta llamarlo, surgió de la conjugación de varios factores. El primero tiene que ver con el interés que me surgió de trabajar en radio. Un día un profe que había tenido en publicidad, que era muy amigo mío, me invitó a participar en una radio judía donde empecé a hacer columnas. Fue gracias a este trabajo que luego se me dio por estudiar locución.
El segundo factor tuvo que ver con que trabajé en muchas radios, pero radios con perspectivas negativas acerca de la discapacidad. Entonces, eso fue también lo que me motivó a hacer algo, a querer llevarle a la gente información ya que creo que la falta de inclusión o la discriminación a veces nace de la desinformación.
Finalmente mi hermano, mi familia, mi gusto por la medicina, mi contacto desde pequeña con la discapacidad y, además, mi propia situación, tuvieron que ver con el surgimiento de este producto.
Así nació “Sin Tabú”. Surgió la idea de hacer un programa con un enfoque en integración y salud donde lo que busco, junto con amigos que se suman y me ayudan, es que la visión tenga que ver con integrarnos y entender qué es lo que le pasa al otro. El objetivo es abrir el abanico, tratar temáticas que vayan desde las más complejas hasta las simples, por ejemplo: obesidad, desnutrición, de problemas en el aprendizaje, eventos, entre otras cosas.
En un futuro, me gustaría abrir aún más el panorama a la provincia, al interior del país, ya que hablar de inclusión e integración en estos lugares es mucho más complicado que en Capital porque suelen escasear los recursos. Además, me gustaría ver que “Sin Tabú” creciera y que la gente se pudiera conectar con las diferencias de los otros. Considero que todos somos diferentes y por eso me gusta hacer el programa tan abarcativo, tan amplio. Trato de que se vea la discapacidad, la dificultad, tanto como cualquier otra diferencia: como el que es morocho o rubio, gordo o flaco. Por eso siempre digo que mi principal misión es conectar a las personas con la integración.
Por María Clara García
Equipo de Prensa
Fundación Por Igual Más
Colabora en edición Sofía Rodríguez Galván
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