Miguel sueña con convertirse en un músico consagrado, como su ídolo. Posee talento y ganas, y pertenece a un pueblo donde la música se respira. Sin embargo, en la familia de Miguel la música está prohibida, resultado de una herida que jamás pudo ser sanada.
Coco, su abuela, es la única persona con la que Miguel puede compartir el amor por el canto, y es justamente en ese vínculo, donde Coco revive a cada instante. La música que escuchan le hace recordar algo que ella nunca quiso olvidar, pero que siempre trataron de ocultarle.
Como resultado de una misteriosa cadena de eventos, Miguel se encuentra en la impresionante y colorida tierra de los muertos, donde conocerá a Héctor, un simpático timador, con el que se embarcará en una increíble aventura para develar la verdadera razón detrás de la historia familiar de Miguel.
En Coco, la muerte no tiene la última palabra. Las personas siguen vivas en nuestro recuerdo y es el amor el que las hace estar presentes, en definitiva, nos muestra esa forma de seguir junto a aquellos que ya no están.
Por Agostina Ibarrola
Equipo de Prensa
Fundación Por Igual Más
Colabora en la edición: Miriam Coronel
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