En este bloque de la columna de David Finzi llamada «Las alas de la discapacidad», te presentamos otro poema reciente de su autoría y fotografías tomadas por él mismo. David es un apasionada de las cámaras y de capturar momentos inolvidables con esa «lente mágica».
Seguí conociendo a este artista que despliega sus alas sorteando cualquier barrera de la discapacidad.
No se vuelve
Deteniéndonos,
Haciéndonos pequeños…
O, simplemente,
destruyéndonos…
Es ahí
donde cometemos
el pecado
De poder
haber ganado…
Y arriesgarnos
a perder…
Perder el miedo,
es como florecer…
De esa pérdida
no se vuelve.
David Marcelo Finzi.-
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