Hola, ¿cómo están? Al empezar a escribir esta último bloque de mi columna, recuerdo inmediatamente el título de la misma: la discapacidad como oportunidad. ¿Pudiste alguna vez conectarte con estas palabras? Reflexionando me pregunto: ¿por qué en la discapacidad existe la oportunidad? Pienso que las oportunidades son creadas por nosotros mismos, encontrarlas no es toparse con una moneda en la calle y levantarla, sino que aparecen y se hacen visibles a nuestros sentidos y a nuestro corazón cuando tomamos la decisión de vivir. ¿Y qué es vivir? Es elegir seguir adelante, aceptando nuestras realidades, nuestras circunstancias y alrededor de estas, crear un mundo de posibilidades. Entonces, ¿discapacidad como oportunidad…?, ¿por qué no?
Estamos vivos, aquí y ahora. ¿Qué motivaciones encuentro para levantarme todos los días? ¿Cuáles son mis sueños? Personalmente, si hay algo que me da el impulso diario, es saber que tengo la posibilidad de “dar lo máximo” en cada espacio de mi vida, en los momentos en que aprendo, en los momentos en que realizo deporte o, incluso, cuando estoy con amigos o con mi familia. Es un aprendizaje, pero intentar dar lo mejor de nosotros día tras día tiene recompensas muy buenas. Te cuento una linda experiencia. En 2011 comencé a practicar fútbol para amputados, deporte que no me interesaba para nada antes del accidente. Al conocer que podía hacerlo solo con una pierna, me pregunté ¿cómo lo hago?, y fue genial. En un proceso menor a dos años aprendí a patear, dar pases, defender, potenciar mis habilidades y, sobre todo, perseverar. El resultado fue magnífico, pude participar de un Mundial realizado en Rusia en 2012 con el seleccionado Nacional, una experiencia fantástica. Considero el deporte como una pieza fundamental en la vida de cualquier persona. Cuando nos ponemos en movimiento, llenamos de “vida” nuestro cuerpo, ¿no te parece? Actualmente, me gusta practicar actividades como natación, entrenarme en bici y correr con mis bastones canadienses. Entonces, “discapacidad”: ¿“falta de posibilidades”? Todo está en nuestras decisiones, si quiero, buscaré el modo de hacerlo y haré lo que me proponga, a lo mejor de una manera diferente, pero lo haré.
La semana pasada leí esta frase: “cuando crecemos, nuestro alrededor también crece… cuando realizamos cambios en nuestra vida, todo a nuestro alrededor también cambia.” ¡¡Me encantó!! El solo hecho de elegir seguir adelante, genera cambios en nuestro interior y esa elección se exterioriza, se comunica directamente a los demás por medio de nuestros actos, gestos, acciones, etc. Entonces, me encuentro con mi mayor impulso: “saber que todos podemos ser generadores de cambios, cambios positivos y esperanzadores, en nosotros y en los demás”. ¿Por qué no hacerlo? Nuestra decisión de seguir adelante sin importar por lo que estemos atravesando, puede llenar de significado la vida de muchas personas. ¿Qué estamos esperando?
¿Sabés qué…? En mi camino fui conociendo que la pregunta sobre el porqué nos da respuestas llenas de motivación, pero en mayor parte, limitantes. Apunta a buscar las “razones” de los acontecimientos que nos ocurren a diario, en vez de pensarlas como pequeñas acciones que transforman nuestra vida, y darle un sentido a aquello que nos sucedió.
¿Te preguntaste alguna vez: para qué te pasó esto o aquello? ¿O solo te quedaste en la típica del por qué a mí? Entiendo que el para qué nos abre las puertas a un mundo lleno de posibilidades y de búsqueda de sentido. Hacé la prueba ahora con aquello que te esté sucediendo y verás que la respuesta te sorprenderá.
Cuando yo desperté y me di cuenta de que solo tenía una pierna, preguntarme el para qué de lo ocurrido y aferrarme con convicción a mi fe me ayudaron a conocer el modo de enfrentar este camino. Como dije antes, nuestras decisiones son percibidas por otros. ¿Qué se contagia? Alegría, felicidad, fuerzas, esperanzas y todo tipo de mensajes que “enciendan” la vida de aquellos que nos rodean o de las personas que tuvieron la oportunidad de vernos pasar por algún lugar. Por ejemplo, al finalizar una maratón, se acercó un corredor a saludarme y contarme con orgullo y alegría que esa había sido su primera maratón… y que había empezado a correr porque me vio a mí entrenar diariamente en una ciclovia (palabras textuales de él). Me dije “¡wuau!, mi decisión de entrenarme lo movilizó a tomar una decisión saludable para su vida”. Estoy seguro de que si vos elegís hacer lo mismo, desarrollando tus capacidades a lo máximo que puedas, generarás esto y mucho más.
¿Qué esperás para ponerte en movimiento? No te falta nada, tenés todo para brillar.
Realmente, creo que tus pies, los míos y el de todos tienen un gran sentido en la Tierra. Acordate que Dios nos hizo valiosos, y con el propósito de ser fuegos que enciendan otros fuegos. Todos podemos luchar por algo superior a nosotros mismos.
Como dice Tony Meléndez (músico sin brazos), decite a vos mismo: “yo quiero, yo puedo, yo voy a moverme para adelante…”
Muchas gracias por leerme, gracias por estar. Te mando un abrazo repleto de capacidad. ¡Vos podés!
Te recomiendo unos videos… ¡Que los disfrutes!:
Cristian Deppeler: https://www.youtube.com/watch?v=Y9ts5Qf5RFA
Tony Meléndez.: https://www.youtube.com/watch?v=deDPeOlfq58
Deporte adaptado: https://www.youtube.com/watch?v=m3L0V2jLAnc
Nick Vujicic: https://www.youtube.com/watch?v=RNEj8tN_zxk
Columna “La discapacidad como oportunidad”
Producción: Juan Ignacio Suasnabar y Ayelén La Torre
Colabora en la edición junto al Equipo de Prensa: Miriam Coronel
También podés escuchar el audio de la entrevista que le hicimos en radio María en el siguiente enlace: audio
0 comentarios